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martes, 16 de marzo de 2010

EJERCICIO / componga una noticia con mejor estilo periodístico

1. tome la idea y expóngala en mejores términos periodísiticos

2. las citas y datos del sujeto se aglomeran en el segundo párrafo: ¿qué hacer para que fluya mejor?

3. ¿cómo conectar lo específico con lo general?


Algunos se sienten motivados por el deseo de mantener un estilo de vida satisfactorio y pleno; otros lo hacen por la mera necesidad de ayudar a sostener a sus familias. Lo cierto es que para muchos estudiantes universitarios, trabajar se ha convertido en una especie de rutina necesaria para “mantenerse a flote” en éstos momentos de imperante crisis económica. Pero, ¿cuán beneficioso es, realmente, para un estudiante estudiar y trabajar a la vez? ¿Existe realmente alguna ventaja aparte de generar un ingreso?

“Es la 1:37 de la madrugada, y yo acabo de llegar de mi trabajo…(voy) a bañarme y a comer, también a terminar una maqueta que dejé incompleta. Tengo clase a las siete”, dijo Gladys. La estudiante, que cursa su segundo año en la Escuela de Arquitectura, dice que necesita trabajar para “no ser una carga económica” en su familia, ya que no recibe ningún tipo de beca o ayuda económica. Por otra parte, admitió que a pesar de obtener un sueldo fijo como mesera, le resulta difícil mantenerse enfocada en sus clases, debido al gran sacrificio y esfuerzo que requiere su campo de estudio y lo impredescible que pueden resultar sus horas de trabajo . “A veces puedo llegar más temprano, a veces más tarde. Los turnos son medio tediosos, pero no puedo exigir mucho…soy una empleada más”, agregó la joven.

Y es que al tener un empleo de veinte horas semanales, Gladys no titubeó al decir que desearía más espacio para descansar y más tiempo para dedicarle a sus estudios; pero explica que no se arrepiente de haber aceptado la oferta de empleo hace un año atrás. “No puedo dejar de trabajar…uno empieza y se acostumbra a tener sus propias cositas, su dinero, tú sabes…no tengo que pedirle a nadie”, puntualizó.

10 comentarios:

  1. Estudiantes en el mundo laboral.

    En una sociedad tan multitask como en la que vivimos no es raro encontrar a estudiantes que además de su carga académica tengan la responsabilidad de un empleo.

    Ya sea por necesidad económica o por mantener un estilo de vida agradable no cabe duda que una jornada laboral podría afectar su rendimiento académico y su salud física. “Es la 1:37 de la madrugada, y yo acabo de llegar de mi trabajo…(voy) a bañarme y a comer, también a terminar una maqueta que dejé incompleta. Tengo clase a las siete” expresó Gladys, quien cursa su segundo año en Arquitectura.

    Aunque como mesera disfruta de un sueldo fijo, la estudiante admitió que le resulta difícil mantenerse enfocada en sus clases, las cuales requieren mucho esfuerzo, por lo impredecible que pueden resultar sus horas de trabajo.

    A pesar de que Gladys desearía tener mas tiempo para descansar y dedicarle a sus estudios, ella no se arrepiente de tener un empleo ya que disfruta el hecho de “poder comprarse sus cositas” y no tener que depender económicamente de nadie.

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  2. Entre estudio y trabajo

    “Es la 1:37 de la madrugada, y yo acabo de llegar de mi trabajo…(voy) a bañarme y a comer, también a terminar una maqueta que dejé incompleta. Tengo clase a las siete”, dijo Gladys, una estudiante de arquitectura de la Universidad de Puerto Rico.

    Para muchos estudiantes universitarios, trabajar se ha convertido en una necesidad para poder sostenerse ante la imperante crísis actual. Algunos de estos jovenes tarbajan para mantener su estilo de vida, sin embargo, otros, como es el caso de Gladys, lo hacen para “no ser una carga económica” ya que no reciben becas ni nun gun otro tipo de ayudas económicas.

    Para la estudiante, que cursa su segundo año , resulta difícil mantenerse enfocada y organizarse en sus estudios, pues su horario como mesera es impredecible.“A veces puedo llegar más temprano, a veces más tarde. Los turnos son medio tediosos, pero no puedo exigir mucho…soy una empleada más”, expresó.

    Aunque ve el beneficio de contar con un sueldo fijo, la joven admitió que le gustaria contar con más tiempo para poder dedicarse al sacrificado campo de estudio al que se dedica. Sin embargo, ante la posibilidad de no trabajar más, Gladys expone que ““No puedo dejar de trabajar…uno empieza y se acostumbra a tener sus propias cositas, su dinero, tú sabes…no tengo que pedirle a nadie”.

    Evidentemente la realidad social de los estudiantes ha cambia do con el pasar de los años. Antes, un estudiante universitario debia preocuparse sólo por sobresalir en sus estudios. Hoy en día, un estudiante se ve expuesto a vivir la vida estudiantil a la mitad, pues la mayoría requieren trabajar. Las preguntas que quedan sobre la mesa son, ¿cuán beneficioso es para un estudiante estudiar y trabajar al mismo tiempo? ¿cómo afecta ese estilo de vida en su rendimento estudiantil?

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  3. El dinero pesa más que los libros

    “Es la 1:37 de la madrugada, y yo acabo de llegar de mi trabajo… a bañarme y a comer, también a terminar una maqueta que dejé incompleta. Tengo clase a las siete”, dijo Gladys, estudiante de segundo año de la Escuela de Arquitectura. La estudiante ha decidido trabajar porque no quiere ser “una carga económica” para su familia. Al igual que muchos estudiantes que estudian y trabajan, Gladys no recibe ningún tipo de beca o ayuda económica.

    Lo cierto es que para muchos estudiantes universitarios, trabajar se ha convertido en una especie de rutina necesaria ya sea por el deseo de mantener un estilo de vida satisfactorio y pleno o simplemente para costear los gastos necesarios. Pero, ¿cuán beneficioso es, realmente, para un estudiante estudiar y trabajar a la vez?

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  4. Una gran parte de la población universitaria recurre al trabajo como forma de sustento. Pero la realidad es que un estudiante que trabaje tiene dificultades a la hora del desempeño académico.
    “Es la 1:37 de la madrugada, y yo acabo de llegar de mi trabajo…(voy) a bañarme y a comer, también a terminar una maqueta que dejé incompleta. Tengo clase a las siete”, dijo Gladys, estudiante de la Escuela de Arquitectura de la UPR Recinto de Río Piedras.
    En el caso de Gladys, trabaja para “no ser una carga económica” en su familia; mientras que no recibe ningún tipo de ayuda económica.
    Al estar estudiando una materia que demanda mucha dedicación, Gladys le gustaría tener más tiempo para estudiar, pero no se arrepiente de tener su trabajo.
    “No puedo dejar de trabajar…uno empieza y se acostumbra a tener sus propias cositas, su dinero, tú sabes…no tengo que pedirle a nadie”, comentó Gladys.

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  5. Julliana Castro

    Estudiante a tiempo parcial

    Hoy día, es normal encontrar estudiantes que, aparte a su carga académica, tengan la responsabilidad de cumplir con un empleo. “Es la 1:37 de la madrugada, y yo acabo de llegar de mi trabajo… a bañarme y a comer, también a terminar una maqueta que dejé incompleta. Tengo clase a las siete” expresó Gladys, quien cursa su segundo año en la Escuela de Arquitectura.

    Y es que dado a la crisis económica que impera en el mundo, muchos estudiantes se ven obligados a trabajar, ya sea para costear sus gastos necesarios, ayudar económicamente a sus familias, mantener un estilo de vida satisfactorio o, simplemente, “no ser una carga económica”, como es el caso de Gladys, quien, al igual que muchos estudiantes, no recibe ningún tipo de beca o ayuda económica.

    Sin embargo, ¿cuán beneficioso es, realmente, para un estudiante estudiar y trabajar a la vez? ¿Existe realmente alguna ventaja aparte de generar un ingreso? Gladys, admitió que a pesar de recibir un sueldo fijo como mesera, le resulta difícil mantenerse enfocada debido a las exigencias de su campo de estudio y lo impredecible que pueden llegar a ser sus horarios de trabajo. “A veces puedo llegar más temprano, a veces más tarde. Los turnos son medio tediosos, pero no puedo exigir mucho…soy una empleada más”, agregó la joven.

    Aunque Gladys reconoce que desearía más espacio para descansar y más tiempo para dedicarle a sus estudios, no se arrepiente de haber aceptado la oferta de trabajo, puesto que disfruta el hecho de “poder comprarse sus cositas” y no tener que depender económicamente de nadie.

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  6. Ivonne

    Estudiar para trabajar y trabajar para estudiar

    La realidad para muchos estudiantes universitarios es que existe una necesidad de distribuir su tiempo entre los estudios y el trabajo, lo que los conduce, a menudo, a descuidar su labor universitaria debido a la jornada laboral.

    Es esencial para muchos poder contar con un sustento económico que les permita apoyar a sus familias, pagar gastos universitarios y mantener un estilo de vida más cómodo. Pero, ¿será esto realmente una vida más cómoda y beneficiosa a largo plazo?

    Gladys (apellidos), es una estudiante de segundo año en la escuela de Arquitectura quién expresó sentir una sobrecarga de sus obligaciones como estudiante y mesera a tiempo parcial. “Es la 1:37 de la madrugada y yo acabo de llegar de mi trabajo… (voy) a bañarme y a comer, también a terminar una maqueta que dejé incompleta. Tengo clase a las siete”, expresó la estudiante.

    La estudiante aseguró, además, que es muy difícil poder balancear ambas tareas y mantener un enfoque en los estudios, debido al alto rigor de sus clases y lo impredescible que pueden resultar sus horas de trabajo. “A veces puedo llegar más temprano, a veces más tarde. Los turnos son medios tediosos, pero no puedo exigir mucho… soy una empleada más”, añadió la joven.

    De igual manera existen muchos estudiantes que se ven obligados a trabajar para “no ser una carga económica en su familia”, como indicó (apellido). Y, a pesar, del sacrificio que conlleva ejecutar ambas labores, muchos se acostumbran a recibir un sueldo que les otorgué cierto nivel de “independencia” en una sociedad cada vez más dependiente.

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  7. Ivonne

    Estudiar para trabajar y trabajar para estudiar

    La realidad para muchos estudiantes universitarios es que existe una necesidad de distribuir su tiempo entre los estudios y el trabajo, lo que los conduce, a menudo, a descuidar su labor universitaria debido a la jornada laboral.

    Es esencial para muchos poder contar con un sustento económico que les permita apoyar a sus familias, pagar gastos universitarios y mantener un estilo de vida más cómodo. Pero, ¿será esto realmente una vida más cómoda y beneficiosa a largo plazo?

    Gladys (apellidos), es una estudiante de segundo año en la escuela de Arquitectura quién expresó sentir una sobrecarga de sus obligaciones como estudiante y mesera a tiempo parcial. “Es la 1:37 de la madrugada y yo acabo de llegar de mi trabajo… (voy) a bañarme y a comer, también a terminar una maqueta que dejé incompleta. Tengo clase a las siete”, expresó la estudiante.

    La estudiante aseguró, además, que es muy difícil poder balancear ambas tareas y mantener un enfoque en los estudios, debido al alto rigor de sus clases y lo impredescible que pueden resultar sus horas de trabajo. “A veces puedo llegar más temprano, a veces más tarde. Los turnos son medios tediosos, pero no puedo exigir mucho… soy una empleada más”, añadió la joven.

    De igual manera existen muchos estudiantes que se ven obligados a trabajar para “no ser una carga económica en su familia”, como indicó (apellido). Y, a pesar, del sacrificio que conlleva ejecutar ambas labores, muchos se acostumbran a recibir un sueldo que les otorgué cierto nivel de “independencia” en una sociedad cada vez más dependiente.

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  8. Estudiar y trabajar es la orden del día
    José Ángel Cordero

    Cada vez más los universitarios deciden entrar al mundo laboral antes de culminar sus estudios debido a problemas económicos de sus padres o simplemente para tener algún dinero extra que pague algunos gastos necesarios que enfrentan hoy en día.

    Ese es el caso de Gladys del Pueblo, cursa su segundo año en la Escuela de Arquitectura, quien se niega a ser “una carga económica” para su familia, ya que no recibe ningún tipo de beca o ayuda. La decisión de trabajar y estudiar le resulta un poco difícil, debido a que requiere mucho esfuerzo mantenerse enfocada en sus clases, luego de trabajar como mesera. “A veces puedo llegar más temprano, a veces más tarde… los turnos son medio tediosos, pero no puedo exigir mucho, soy una empleada más”, agregó la joven universitaria.

    La estudiante narra que a veces llega a su casa después de la 1:30 de la madrugada para entonces bañarse y ponerse a terminar trabajos incompletos, por ejemplo: una maqueta. Y es que a las 7:00 de la mañana comienza su rutina universitaria. La joven reconoce que al tener un empleo de 20 horas semanales, en muchas ocasiones, desearía tiempo para descansar y para dedicarse más a sus estudios. Al mismo tiempo, aseguró que tiene mayor peso tener acceso a sus cosas que estar pidiéndole dinero a su familia, puntualizó la estudiante.

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  9. ¿Estudio o trabajo?
    Por: Enidza Márquez

    Cada vez son más los estudiantes que se preocupan por conseguir un empleo mientras cursan estudios universitarios. Ya sea por necesidad, o para lograr independendcia económica, para muchos estudiantes trabajar se ha convertido en un factor esencial en sus vidas.

    Es la 1:37 de la madrugada, cuando Gladys, estudiante de segundo año de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras, llega a su casa para bañarse, comer y terminar una maqueta incompleta, después de una larga jornada de trabajo; luego, debe levantarse temprano para asistir a su clase de las 7:0O de la mañana. "Necesito trabajar para no ser una carga económica a mi familia", comentó Gladys, quien no recibe ningún tipo de beca o ayuda económica.

    A paser de esto, admitió que aunque tiene un sueldo fijo como mesera, le resulta difícil mantenerse enfocada en sus clases, pues no duerme lo suficiente. El sacrificio y esfuerzo que require su campo de estudio, y lo impredecible que puede resultar su horario de trabajo, llegan a convertirse en una gran carga. "A veces puedo llegar más temprano, a veces más tarde. Los turnos son medios tediosos, pero no puedo exigir mucho; soy una empleada mas", agregó la joven.

    Pero, ¿Cuán beneficioso es en realidad para un estudiante estudiar y trabajar a la vez? ¿Existe alguna otra ventaja a parte de generar un ingreso? Para Gladys un empleo de veinte horas semanales es agotador, razón por la cual no titubeó al decir que desearía mas espacio para descansar , y más tiempo para dedicarle a sus estudios.

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